jueves, 10 de febrero de 2011

De homònimos y heterònimos...

De homònimos y heterònimos...
   Andava yo hace unas semanas por los Valles Calchaquìes ( si os parece curioso el nombre, esperad a oir el de los indios que habitaban la zona de la actual Còrdoba: ¡los Comechingones! Y no es broma) cuando en la cocina del hostel familiar de Humahuaca ( primera noche en Argentina tras las aventuras bolivianas nada livianas)  vi ese mapa a colores de las provincias de Jujuy y Salta donde aparecìa Ledesma y me dije que por què no.
 
   Indagando en guìa y mapas todo parecìa confuso.
   Esa palabra, Ledesma, tan grandota en el mapa de la pared, no salìa en los mios. Solo un pueblito llamado Pueblo Ledesma.
   Y preguntaba, y nadie sabìa darme certitudes. Sì, a todos sonaba, y fuerte, el nombrecito de Ledesma, pero unos decìan que si era una zona, otros que una ciudad. Ya en Salta lo veo en la terminal de òmnibus como uno de sus destinos.
   Resulta que Ledesma es màs que un lugar; viene a ser una parte que se yergue sobre el todo. Me explico: es un barrio de una ciudad ( Libertador General San Martìn, 47.000 habitantes) que pariò a la propia ciudad y puso en el mapa la zona entera.
   Un ingenio azucarero de tropecientas mil has.
   Con deciros que hace unos años donò 76.000 para crear un parque natural (Calilegua)...
   Y allì que me fui, a esa ciudad ( Libertador General San Martìn), que en el billete ponìa Ledesma.
   Y allì que me planto. Fea como un escupitajo ( ¿son realmente feos los escupitajos?...), un idem del ingenio, del que ademàs participaba de su olor a melaza.
   Tomando un taxi colectivo ( taxis con recorrido quasi fijo) uno puede ir al ingenio ( Pueblo Ledesma). Tres kms. que te trasladan a otra dimensiòn.
   Dominàndolo todo, como una especie de templo de la antigüedad, la gran mansiòn ( rìanse de aquellas de los latifundistas algodoneros del sur de los EE.UU., tipo "Lo que el viento se llevò"; màs grandota, y esta rosada. Con su jardìn y su de todo, eh) corona a su vez el ingenio. Frente a ella, un parque brutal, de grande, pulcro y solitario ( en la ciudad no lo hay) y casas segùn un orden bien definido: primero las de los ingenieros, despuès, resto de trabajadores cualificados. Tipo chalets o villas ( estoy escribiendo en español de España, claro) bastante inusual en la Argentina que hasta hoy conozco.
   ¿Y dònde crèeis que està la gendarmerìa nacional? ¿En la ciudad? No, entre las villas del segundo anillo. Y una escuelaza, de esas con edificio imponente. De todo, vamos.
   Me pongo a chafardear ( siempre lo intento) con un guardiàn que no deja de coquear. Pero no coquear normal, no; este no deja de meterse màs y màs hojitas durante la media hora larga que conversamos. Ni en Bolivia habìa visto algo asì; ¡ què aficiòn! Me dice que èl recuerda cuando les cambiaban los nombres a los trabajadores que traìan de otras regiones apilados. Los bautizaban como: 1º, 2º, 3º... Y los desinfectaban rociándolos." Pocas cosas han cambiado realmente, salvo que ahora llevamos tenis", sentencia el gran coquero.
   Los dueños, mundo aparte. Una especie de saga que transmite el poder ( directivo) por apareamiento con la hija hembra del macho dominante. Esto es, familias que tiene una sola hija, la casan y el marido toma las riendas tras ser ungido. Esto se ha repetido`por dos veces.
   El emporio " posee" màs de 7.000 personas. A la producciòn originaria ( azùcar blanquilla) han añadido ( como implemento les gusta decir) fabricaciòn de papel con la melaza y otros: naranjas, jugos, carnes...
   No viven aquì, claro, sino en BA. Se dejan aterrizar cada tanto para dar cuenta de su omnipresencia ausente ( tanto tiende a mucho), y montan alguna reuniòn. En esos dìas, tocan a rebato en el ingenio: ¡muda nueva!
   Ojo, tienen aeropuerto propio; en Calilegua.
   Esta gente ( ¡hay que verlas fotos del consejo directivo!: asusta su melindrosidad de nuevos ejecutivos; gente parecida imagino yo dirigiendo limpios campos de concentraciòn...) no descuidan el aggiormamento de su imperio, claro. ¡Para eso han mandado a sus huestes elegidas a las mejores escuelas de negocios del mundo! E, imbuidos de esos nuevos espejitos de colores que son la "Responsabilidad Social Corporativa", crean  su mundo virtual: ceden parte de sus tierras ( las menos productivas) para el Parque Natural, inauguran un Centro de Visitantes. Y otras màs, claro. Siempre como envoltorio para que su huevo de oro quede bien preservado. Y hasta dejan que otros lo disfrutemos a distancia, cuàndo y còmo ellos deciden, obvio.
    El Centro de Visitantes es un claro ejemplo de estas pràcticas bucólico-pastoriles. Ni  gota de crìtica. Te muestran el proceso de elaboraciòn del azùcar, pero omiten todo lo que se refiere al blanqueado y refinado, què curioso.
   Como decìa el coquero imperturbable, realmente, nada ha cambiado. Salvo los tenis, me olvidaba.


1 comentario:

  1. ¡Ya era que aparecieras, gandul!

    Si te apareas con la hija del capo, vuestros hijos serán Ledesma Ledesma. Tienes el negocio hecho, tío, si te presentas, te casan fijo. Sólo te pediría que cuando tomes las riendas, propongas el azúcar integral como producto estrella...

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